Panoramica de Ton Say Beach.
En este lugar después de 11 días sin vernos, desde que nos despedimos en Bangkok, nos reencontramos con Chumy, Puchi y Alexis. Intercambiamos aventuras mientras nos regábamos con unas Chan, una de las cervezas locales, hasta el atardecer.
Epicentro de la escalada del Sudeste Asiático Ton Say acoge cada año a cientos de escaladores de todo el mundo, deseosos de escalar en tan paradisiaco lugar. Una de las modalidades de escalada que mas triunfa allí es el psicobloc o deep water, como allí lo llaman. Divertida forma de escalar, en la cual se escala sin cuerda y la caída se realiza directamente al mar.
Aquí tenemos al pompier apretandoLo peor era cuando caías, ya que con los brazos palpitando de escalar, tenias que ir nadando hasta la barca y después de todo esto, ya casi ahogandote, tenias que dar el ultimo apretón para subirte a ella, por que no tenia ni una triste escalerilla.
Alexis cayendo al marEn Ton Say es facil coger ciertas rutinas, como desayunar fenomenalmente en Mama Chiken por apenas 1,5€. Cenar pescado fresco entre otras cosas, por menos de 6€, en un restaurante del cual, no recuerdo el nombre real, nosotros lo llamabamos "Donde Torrente" por un "gracioso" camarero. Todas las noches las terminamos tirados, tomando bien de cócteles en un chiringo llamado Ton Say Experience, regentado por una pareja de thais con la que cogimos amistad.
Tiburoncito para cenar.Toda la panda junto a "Cristina" y Bloun del Experience
Bloun haciendo malabares con bolas de fuego, era una maquina el tio.
De Ton Say, Mery y Yo fuimos los primeros en marchar, dos días mas en Bangkok y fin de las vacaciones, el año que viene mas, aunque no se si podrá ser mejor.